ELECCIONES 11 DE JUNIO
Votar por Enrique Ponce es votar a Sergio Tamayo
Quienes depositen la boleta del ex intendente en la urna el próximo domingo en definitiva estarán ayudando indirectamente a la continuidad de quién Alberto Rodríguez Saá llevó a la municipalidad hace cuatro años.
Como ya hemos informado con anterioridad en El Chorrillero, el actual gobernador echó mano como último manotazo para conservar el poder a la Ley de Lemas, un sistema que no siempre garantiza el respeto de la voluntad popular, y a la confusión.
Es inconcebible que a menos de una semana de la elección, el Gobierno de San Luis no haya instrumentado una campaña para explicar el funcionamiento del sistema que se usará. La Justicia Electoral provincial ha exhibido el mismo desinterés.
Esta conducta no es fruto de la improvisación o la desidia que aflora en Terrazas del Portezuelo.
En particular la desinformación reinante es producto de una decisión del Poder Ejecutivo provincial.
Así el Gobierno está llegando al final de otro proceso electoral con las prácticas clientelares y mañas que se le conocen para aumentar sus chances.
La proliferación de listas que cuentan con apoyo de las estructuras del Estado tiene como único fin apuntalar a los candidatos bendecidos por Alberto Rodríguez Saá.
Acostumbrado a armar las listas sin consultar a nadie, este año dio lugar a que todos se inscriban a partir de la propia necesidad.
Votar por Enrique Ponce es votar a Sergio Tamayo
Está claro cuál el candidato del gobernador.
En la ciudad de San Luis apoya a Sergio Tamayo que cuenta con un alto nivel de desaprobación. Tiene a su disposición el aparato estatal provincial, maneja la estructura de la Municipalidad y comparte la Lista Celeste con Jorge Fernández.
La disputa por la intendencia está centrada entre Gastón Hissa, que lidera la encuestas, y Tamayo (la consultora Trespuntozero ubicó al postulante de Cambia San Luis con diez puntos de ventaja).
Todos los demás candidatos que puso Rodríguez Saá son funcionales a su pupilo.
Para aumentar las posibilidades de reelección del intendente, Rodríguez Saá sacó a la cancha a funcionarios y habilitó el ingreso al lema oficialista de Enrique Ponce que quedó atrapado en un escándalo al filtrarse la designación como asesor en la Gobernación con un sueldo de 772.961,95 pesos mensuales y al hijo en la órbita del ministerio de Obras Públicas con una remuneración de 245 mil pesos. Puso el grito en el cielo cuando algunos medios difundieron que los nombramientos coincidieron con el acuerdo con el gobernador.
A Tamayo no le dan los números.
Alberto Rodríguez Saá con los los candidatos.
Es allí donde opera el polémico sistema.
Un candidato en este caso el actual intendente se puede terminar beneficiando con los votos que arrimen otros candidatos del lema.
El otro factor a tener en cuenta es la confusión.
Esto se explica por ejemplo en el hecho de que hay quienes dicen que “van a votar a Ponce para castigarlo a Tamayo”.
El voto a Ponce se suma al lema que tiene a Tamayo con mayor intención de voto dentro del espacio.
En definitiva es evidente que quienes opten por Ponce colaborarán para que el actual intendente siga otros cuatro años.
Es clara la jugada de Rodríguez Saá.
Así busca restarle votos a Hissa que aparece mejor posicionado que todos los demás en la consideración de los vecinos para gobernar la ciudad.